Esta excursión pretende dar a conocer algunos aspectos generales de la colonización germana en la cuenca del lago Llanquihue a través de la historia, arquitectura y paisajes lacustres sin dejar a un lado los sincretismos culturales con la cultura chilota huilliche que le antecedió

Descripción excursión: Antes de salir de Puerto Varas hacemos un breve recorrido por el Barrio Patrimonial para apreciar su arquitectura de influencia germana y chilota, testimonio vivo de la ciudad.

Luego nos dirigimos al Monte Calvario para dar información general sobre los orígenes de Puerto Varas mientras nos deleitamos con una hermosa vista a la ciudad donde destaca la Iglesia Del Sagrado Corazón, los volcanes Osorno y Calbuco y el Cerro Tronador

Desde Puerto Varas nos vamos directamente a Frutillar para visitar los sitios más emblemáticos como el museo alemán, el Reloj, el icónico Teatro del Lago, el muelle de la embarcación Bandurria, observando a lo largo de la costanera hermosas casas hechas por la segunda y tercera generación de los primeros colonos

En Frutillar Bajo hay una interesante oferta gastronómica local que conoceremos y disfrutaremos según las preferencias de los pasajeros

Después de almuerzo continuamos por la orilla del lago hasta Los Bajos, para ir rumbo a nuestro tercer destino: Puerto Octay

 Estacionamos en la plaza para ir caminando hasta el muelle en el humedal urbano de Puerto Octay. Los pasajeros permanecen en la costanera donde se pueden observar, si el clima lo permite, algunas aves como el Yeco, la Tagua Común, la Garza grande y chica y el Pato Jergón

Ya de regreso a Puerto Varas iremos viendo campos agrícolas y casas de colonos que llegaron a la cuenca a partir de 1852, cuando estas tierras eran una selva pantanosa y no existían caminos. La entrada al lago por la zona sur era Puerto Varas y la entrada o salida norte era por Puerto Octay.

El recorrido que haremos por tierra, los colonos debían hacerlo por el lago. La necesidad de un transporte lacustre hizo que la navegación se desarrollara, teniendo su apogeo en las primeras décadas del siglo pasado. Por eso, también, podremos observar en el recorrido algunos restos de los 45 muelles que existieron alrededor del lago para que los agricultores pudieran sacar sus productos, activando de esta manera, las relaciones comerciales entre sus habitantes